En clases anteriores, hemos venido estudiando acerca de lo que necesitamos aprender y hacer para ser arrebatados al cielo.
En esta nueva clase nos enfocaremos en lo que quiere decir “mirar por nosotros mismos” para ser arrebatados conforme a las Escrituras. Comenzaremos aclarando el concepto de mirar; así que, comencemos!
¿Qué es mirar?
Dirigir los ojos hacia alguien o algo, con intención de verlo, en ello se enfoca la atención.
Mirar, conlleva el elegir, puesto que se mira aquello que se ha elegido.
Al mirar se presta atención a aquello que se eligió; De ahí la relevancia de mirar bien.
La diferencia entre mirar y observar está basada en la intención, uno mira por el sentido de la vista, pero observa cuando presta atención a lo que esta mirando.
Jesús exhorta a mirar, enfocándonos en este caso, en nosotros mismos, para que nos examinemos con nuestros ojos y prestemos atención a nuestras conductas y situaciones. Jesús usó la palabra mirad de forma imperativa para advertirles a los discípulos y por ende a nosotros que decimos seguirle, las cosas que debemos evitar, enfrentar y cuidar .
Por esto les dijo:
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”. Lucas 21:34-36
La referencia de Mirad para prestar atención, es para quienes deseamos escapar de las cosas malas que vendrán sobre todos los que habitan la tierra y esperar el ser arrebatados como lo hemos visto en los temas anteriores.
¿A qué llama Jesús que se preste atención?
Así como Jesús dio el ejemplo venciendo en el desierto la tentación, ofreciéndole el enemigo:
- El deseo de la carne (el pan)- Lucas 4:2-3
- El deseo de los ojos, (riquezas de este mundo) – Lucas 4:5-6
- Y la vanagloria de la vida, (admiración y desafío) – Lucas 4:9-12
Jesús sin desear nada de lo que le ofrecía el enemigo y este mundo, prestó atención a lo que aprendió y lo puso en practica, reprendiendo al enemigo a través de las Escrituras aprendidas y como dijo él, confió en la palabra que sale de la boca de Dios como su alimento, respetó y honró al Padre, cuidó su conducta y todo lo que necesito le fue dado de parte de Dios, Marcos 1:12-13
Jesús lo que hizo en esta tierra lo hizo con honestidad, integridad y verdad. Se mantuvo en obediencia cuidando de sí mismo en todas las áreas de su vida. Dando ejemplo de sí, hasta lograr cumplir con su ministerio y ser llamado al cielo para ser glorificado.
De esa misma manera el desea que estemos atentos, (miremos), prestemos atención conforme sus advertencias a tener cuidado de nosotros mientras estemos en esta tierra para no:
Afanarnos por lo que necesita nuestra carne, pues solo Dios nos puede proveer, el sustento; si en verdad confiamos en Él como lo hizo Jesús.
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” Mateo 6:26
Cuidándonos del..
Deseo de los ojos – guardándonos de toda avaricia y bienes de este mundo. Pues Jesús sin tener riquezas ni bienes de esta tierra, trabajo como carpintero y en el ministerio que le fue dado. Vivió dependiendo del Padre.
“Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Lucas 12:15
Y también..
Cuidarnos de la vanagloria de la vida, que nos impida estar en paz con las personas, perdonando y pidiendo perdón. Jesús recalcó la importancia de perdonar para poder ser perdonado por el Padre Celestial.
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.” Lucas 17:3-5
De las cosas que debemos hacer para prepararnos para el arrebatamiento es mirar como estamos viviendo nuestra vida como creyentes delante de Dios y de las personas que nos rodean, ya que como Jesús es necesario mantener una relación sana con el Reino de los Cielos y esta tierra.
Los discípulos entendieron la importancia de las enseñanzas de Jesús para salvación, de manera que ellos trasmitieron a otros creyentes lo aprendido y se propusieron a cuidar de sí mismos y de los demás como Jesús hizo con ellos, pues él los cuidó como un pastor cuida a su rebaño. Por esto encontramos en las Escrituras estas referencias y advertencias, para que como:
- Pastores de rebaño y
- Obispos sean verdaderos apacentadores de la iglesia. (que alimenta, instruye, enseña) y cuida lo que Jesús ganó con mucho esfuerzo para nosotros.
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” Hechos 20:28
Además, también encontramos otra advertencia de mirar, prestando atención a cómo se está andando, en este caso exhorta a ser:
- Como Sabios
- Buenos administradores del tiempo
- Sensatos y entendidos de la voluntad de Dios.
Mirando con diligencia, es decir con cuidado, para hacer las cosas con eficiencia, esmero, solicitud, prontitud, atención.
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”. Efesios 5:15-17
El apóstol Pablo al igual que Jesús usa la palabra mirad para exhortar a tener cuidado de como se debe llevar la relación con el prójimo.
“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.” 1 Tesalonicenses 5:15
- Pagando bien
- Siguiendo el bien
- Haciendo bien
En la carta a los Hebreos también encontramos otra advertencia con Mirad para examinarse así mismo, cuidando de que no haya…
- Corazón malo
- Incredulidad
- El apartarse del Dios vivo.
“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”. Hebreos 3:12
Y en esta misma carta a los Hebreos, se nos enseña que…
- Tenemos testigos alrededor mirando nuestras conductas.
- También nos exhorta a seguir adelante con paciencia.
- A fijar nuestra mirada en Jesús y
- A valorar la obra de Jesús.
Entonces: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.
Hebreos 12:1-2
En definitiva, todo lo que encontramos escrito con Mirar, es para llamar nuestra atención, buscando hacer un trabajo personal en nosotros para alcanzar un comportamiento particularmente ejemplar, de manera que como escribe el apóstol Juan otra advertencia muy importante, todo esto sea para..
- No perder lo que se ha trabajado
- No perder el galardón
- Recibir el galardón completo, no a medias.
- No extraviarse.
- Perseverar en la doctrina de Cristo.
- Tener al Padre y al Hijo.