¿Qué significa la palabra vencedor?
Vencedor es aquel:
Que vence, supera a alguien en algo
Que gana un beneficio por esforzarse en algo
Que queda por delante o encima de los demás en una lucha, una prueba o en una competición.
¿Para que ser vencedores?
Para ser vencedor es necesario entrar en una carrera o competencia que amerite la búsqueda de ser vencedor para obtener un premio o el fruto de un gran esfuerzo.
Desde el momento que creemos que Jesús es el Hijo de Dios, comenzamos a esforzarnos en una carrera que debemos correr con paciencia.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:1-2
Así como Jesús sufre la cruz y menosprecia el oprobio, corriendo su propia carrera, se esfuerza como Hijo y gana para el y para nosotros el poder sentarse a la diestra del trono de Dios. Así debemos hacer nosotros.
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 2 Timoteo 2:5-6
Como Jesús, nosotros siguiendo su ejemplo debemos ser fieles, idóneos, sufridos, buenos soldados, buenos atletas, buenos labradores, para que con legalidad y legitimidad podamos alcanzar el vencer, ganar la corona y disfrutar de los frutos.
¿Qué se necesita para vencer?
Para vencer en una carrera o competencia, es necesario saber que tenemos una buena preparación que nos ayudará a alcanzar el premio y participar con la confianza de que estamos capacitados para vencer. De ahí en adelante correremos con ese objetivo, vencer por la fe de Jesús.
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 1 Corintios 9:24
¿Qué debemos vencer por la fe en Jesús?
Vencer al mundo por la fe y el creer en Jesús.
” y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” 1 Juan 5:4-5
Debemos vencer como venció Jesús
Vencer al mundo siendo nacido de Dios
“Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.” 1 Juan 5:4 -5
Vencer el mal.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:21
Vencer el juicio
“De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado.” Romanos 3:4
Vencer sobre toda fuerza del enemigo
“He aquí os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”. Lucas 10:19
Vencer huyendo de la corrupción que hay en el mundo
“por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;” 2 Pedro 1:4
Vencer las asechanzas del enemigo
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Efesios 6:11
Vencer el pecado en nuestro cuerpo mortal
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Efesios 6:11
Vencer la tribulación, la angustia, la persecución, el hambre la desnudez, el peligro y la espada.
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?… ,Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:35,37
Vencer el mundo y sus deseos para permanecer.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” 1 Juan 2:16-17
Vencer el espíritu del anticristo.
“ y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. 1 Juan 4:1-4
Vencer el deseo de los ojos, el deseo de la carne y la vanagloria de la vida
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” 1 Juan 2:16-17
Vencer el pecado en la carne.
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.” Gálatas 5:16-17
Vencer la aflicción en este mundo
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33:
Vencer el amor al dinero
“porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.” 1 Timoteo 6:10-11
Vencer nuestra propia justicia.
” y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.” Filipenses 3:9-11
Vencer la tentación
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.” Santiago 1:12
Vencer la carne para vivir en el Espíritu.
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” Romanos 8:5-6
¿Por qué podemos ser vencedores en Dios?
- Porque Dios ayuda a los que le aman.
- Las cosas ayudan a bien a los que conforme a su propósito son llamados.
- Dios a los que conoce desde antes, predestina, llama, justifica y glorifica.
- Dios nos hace a la imagen de su Hijo.
- Dios es por nosotros.
- Dios nos dio a su Hijo y con él todas las cosas.
- Dios es el que justifica.
- Cristo intercede por nosotros.
- Nada nos puede separar del amor de Cristo.
- En todas estas cosas somos mas que vencedores.
Romanos 8:28-38
¿Qué beneficios ganamos al vencer en la fe de Jesús?
Ganamos
- A Cristo.
- La fe.
- La libertad.
- Salvación.
- La Paz
- La Naturaleza Divina
- La justicia de Dios.
- El poder de su resurrección.
- Vencer al maligno.
- Sus promesas.
- Una corona incorruptible.
- Una corona de justicia.
- El premio del supremo llamamiento.
- Vida eterna.
- Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad.
- Los lugares celestiales con Cristo.
- Filipenses 3:7-9
- 2 Timoteo 4:7-8
- Juan 8:32
- Efesios 2:8
- Juan 16:33
- 2 Pedro 1:4
- Filipenses 3:9
- Filipenses 3:10-11
- Hebreos 2:14
- 2 Pedro 1:4
- 1 Corintios 9:25
- 2 Timoteo 4:8
- Filipenses 3:14
- Juan 6:47
- 2 Pedro 1.3
- Efesios 2:6
Así como el apóstol Pablo enseña, es necesario pelear la batalla, acabar la carrera, guardar la fe, para poder recibir la corona de justicia que Dios tiene preparada para todos los que amamos su venida.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” 2 Timoteo 4:7-8
Pero también es necesario proseguir a la meta como dijo Pablo, para ser vencedor y para alcanzar el premio.
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3:12-14
Así como Jesús entrego todo por nosotros para librarnos del imperio de la muerte, ¿Qué vamos a hacer nosotros para poder disfrutar de sus beneficios?
” Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es decir, al diablo.” Hebreos 2:14
El señor Jesucristo en su grande misericordia, deja una gran revelación al apóstol Juan para advertir a todos aquellos que creemos formar parte de la iglesia de Dios, que corrijamos nuestro camino y conductas para poder vencer y recibir los beneficios y los galardones que él mismo nos enseña cuáles son.
En el libro del Apocalipsis Capítulos 2 y 3 encontramos las siguientes advertencias a las iglesias en:
- Éfeso
- Esmirna
- Pergamo
- Tiatira
- Sardis
- Filadelfia y
- Laodicea
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
EFESO
- Sus obras
- El arduo trabajo
- La paciencia
- Que no puedes soportar a los malos
- Ha probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
- Ha sufrido
- Ha tenido paciencia
- Ha trabajado arduamente por amor de mi nombre
- No has desmayado.
- Ha dejado su primer amor.
- Recuerda de dónde has caído.
- Arrepiéntete
- Haz las primeras obras
- Quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
- Le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
ESMIRNA
- Sus obras
- Su tribulación
- Su pobreza (pero tú eres rico)
- La blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
- No temas en nada lo que vas a padecer.
- He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados,
- Tendréis tribulación por diez días.
- Sé fiel hasta la muerte.
- Yo te daré la corona de la vida.
- No sufrirá daño de la segunda muerte.
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
PERGAMO
- Las obras de ellos
- Que mora donde está el trono de Satanás;
- Retiene el nombre de Jesús
- No ha negado mi fe
- Tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
- Tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel,
- A comer de cosas sacrificadas a los ídolos, a cometer fornicación.
- Por tanto, arrepiéntete
- Vendré a ti pronto
- Pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
- Daré a comer del maná escondido
- Le daré una piedrecita blanca
- En la piedrecita escrito un nombre nuevo
- el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
TIATIRA
- Las obras de ellos
- Su amor
- Su fe
- Su servicio
- Su paciencia
- Tus obras postreras son más que las primeras.
- Lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
- Toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetiza
- Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
- He aquí, yo la arrojo en cama sino se arrepienten de las obras de ella.
- A sus hijos heriré de muerte
- Os daré a cada uno según vuestras obras.
- A los demás que no tienen esa doctrina no os impondré otra carga.
- Yo le daré autoridad sobre las naciones
- Las regirá con vara de hierro
- Serán quebradas como vaso de alfarero
- Las recibirá como yo también la he recibido de mi Padre
- Le daré la estrella de la mañana.
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
SARDIS
- Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
- El que venciere será vestido de vestiduras blancas
- No borraré su nombre del libro de la vida
- Confesaré su nombre delante de mi Padre
- Confesare su nombre delante de sus ángeles.
- El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
FILADELFIA
- Las obras de ellos
- Has guardado mi palabra
- No has negado mi nombre.
- Has guardado la palabra de mi paciencia
- Yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero.
- para probar a los que moran sobre la tierra.
- He aquí, yo vengo pronto
- Retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
- Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
- Lo haré columna en el templo de mi Dios
- Nunca más saldrá de allí
- Escribiré sobre él el nombre de mi Dios
- Escribiré sobre el el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios
- Escribiré sobre el mi nombre nuevo.
JESUS RECONOCE
ADVIERTE
AL QUE VENCE LE DA LOS PREMIOS
LAODISEA
- Las obras de ellos
- Que ni eres frío ni caliente.
- Te vomitaré de mi boca.
- Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido
- Tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
- El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
- Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico.
- Compra vestiduras blancas para vestirte
- Que no se descubra la vergüenza de tu desnudez
- Unge tus ojos con colirio, para que veas.
- Yo reprendo y castigo a todos los que amo
- Sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
- Le daré que se siente conmigo en mi trono
- Así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
- He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.