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Permanecer fieles en él.

En esta nueva clase veremos la importancia de permanecer fieles a Dios, para poder ser parte de los escogidos en el levantamiento de nuestros cuerpos mortales, a la venida de nuestro Señor y salvador Jesucristo.
Comenzamos con…
Permanecer:
El significado de permanecer es, mantenerse sin cambiar, sin mutar, quedarse, establecerse, continuar, durar, persistir en un mismo lugar o en una misma posición durante cierto tiempo, también significa residir, vivir o habitar.
El que cree en algo y permanece en su convicción, espera recibir un beneficio de su esperanza a la cual le ha invertido tiempo, dinero, esfuerzo o atención.
En nuestro caso, todos los que decimos haber nacido de nuevo en Cristo Jesús, necesitamos permanecer en él, manteniendonos en el camino que hemos emprendido, con una voluntad inquebrantable en nuestra esperanza que profesamos en Dios, como lo dice, Hebreos 10:23  “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”. 
Mantenernos firmes en Dios, que nos da de su esperanza para que  nos  gocemos y tengamos paz  en el creer, lo hace para que abundemos en ello por el poder del Espíritu Santo (Romanos 15:13), nuestra esperanza que es Cristo, como lo dice el apóstol Pablo en   1 Timoteo 1:1“… y del Señor Jesucristo nuestra esperanza”
Recordemos que la esperanza en Cristo, es tener confianza en el resultado favorable de nuestra fe en él.

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Comer y beber la  sangre y la carne de Jesús nuestro salvador. “El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.” Juan 6:56
Comer y beber tiene que ver con la necesidad de todo organismo, de ingerir y absorber alimentos de buena calidad, en cantidad suficiente para asegurar su crecimiento, el mantenimiento de sus tejidos y la energía indispensable para su buen funcionamiento.
Es por esto que para permanecer en Dios, tenemos que alimentarnos de Jesús, ingiriendo y absorbiendo toda su escencia en su carne y sangre, participando de su naturaleza y asegurando así el conocimiento de él en nosotros, semejantes a él en su crecimiento, mantenimiento y buen funcionamiento de una vida espiritual saludable, a la manera de Dios en su justicia..
“y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,  si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos”.  Filipenses 3:9-11

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Hacer la voluntad de Dios. Es decir poner por obra los principios concretos de Dios para nosotros.
“Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. 1 Juan 2:17

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Permanecer en lo que hemos oído y aprendido de Dios nuestro Padre Celestial y del Señor Jesucristo.
“Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre”. 1 Juan 2:24

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Permanecer en la unción verdadera que nos enseña todas las cosas. Esa unción la recibimos de Dios
“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él”. 1 Juan 2:27

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Permanecer en él con confianza, sabiendo que él es justo y que si hacemos justicia, somos nacidos de él.

 

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.  Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.” 1 Juan 2:8-29

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Guardar sus mandamientos para permanecer en Dios y que Dios permanezca en nosotros.
“Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.”  1 Juan 3:24

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Amarnos unos a otros, para poder permanecer en Dios y Él en nosotros.
“Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros”.  1 Juan 4:12

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Tener de su Espíritu que nos hace conocer que permanecemos en él y él en nosotros.
“En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.”
1 Juan 4:13

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

Confesar que Jesús es el Hijo de Dios, de esa manera  Dios permanece en nosotros y nosotros en él.
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.”  1 Juan 4:15

Permanecer en Dios conforme a las Escrituras,  implica.

  • Conocer el amor de Dios.
  • Creer en el amor de Dios.
  • Permanecer en el amor de Dios.
Esto hace que Dios permanezca en nosotros y nosotros en Él.
“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”  1 Juan 4:16
Ahora incluyendo la palabra fiel, en permanecer fieles al Señor, nos añade un significado más.
Fiel:
Significa ser una persona constante, noble, confiable en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él.
El individuo  fiel poseen elevado compromiso y entrega con su medio social. Es una persona armoniosa, solidaria, prudente y leal.

Permanecer fiel al Señor, implica

Ser confiable para efectuar una tarea, trabajo o labor.
En 2 Timoteo 2:1-2, Pablo le indica a Timoteo que busque hombres fieles, confiables, para que enseñen lo aprendido de Dios. Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.  Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”

Permanecer fiel al Señor,  determina.

Persistir y permanecer en la doctrina de Dios, para salvarnos a nosotros mismos y a los que nos oyen compartir esta doctrina.
“…Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren…”  1 Timoteo 4:11-16
El apóstol Pablo junto con Silvano y Timoteo en  1 Tesalonicenses 1:1-7 (leer),  hacen un reconocimiento a la actitud de los tesalonicenses que permanecieron en la esperanza de nuestro señor Jesucristo, a quienes ellos habían elegido en medio de gran tribulación en la que vivían, pero fueron constantes.
 

Permanecer  fiel a  Dios conforme a las Escrituras,  da como resultado.

Ser reconocido por las personas por sus decisiones.
1 Timoteo 1:12 ” … porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio;”
1 Corintios 4:17 “Por esta razón os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor…,” .
1 Pedro 5:12
“Por conducto de Silvano, {nuestro} fiel hermano…,”
Colosenses 4:7
 “… Tíquico, {nuestro} amado hermano, fiel ministro y consiervo en el Señor.”
Ser reconocido por Dios por su fé y determinación.
No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa”.  Numeros 12:6-7
Hebreos 3:1-6
“Y Moisés fue fiel en toda la casa de Dios como siervo,..” 
Deuteronomio 1:35-336
“… a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, pues él ha seguido fielmente al SEÑOR.”
 
Permaneciendo  en todo lo anterior, al final, lo más importante y necesario es ser reconocido y llamado por Dios, buen siervo y fiel para alcanzar el gozo del Seño, entrar en su morada santa.
“Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”  Mateo 25:21
Asi que sigamos el ejemplo de Jesús, para ser y permanecer fieles como él lo hizo con el Padre en su llamado.  Hebreos 3:1-2, Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le constituyó,..”

Gracias por estar con nosotros

 

 

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¡ Dios le bendiga !

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