¿Qué significa crear?
Crear es producir algo nuevo.
Crear es dar realidad a una cosa material a partir de la nada.
“según las Escrituras, Dios creó el mundo en seis días y al séptimo descansó”
Crear es producir determinada cosa a partir de su capacidad imaginativa, artística, o intelectual.
Como vimos en clases anteriores, nosotros los seres humanos de esta tierra no fuimos creados por Dios, pues solo Dios creó a Adán y Eva.
Ha partir del pecado de Adán todos los descendientes de Adán hemos sido el resultado del fructificar y multiplicarse en esta tierra, nacimos de una concepción a la imagen y semejanza de Adán, en pecado y separados de Dios aunque no pecáramos a la manera de la trasgresión de Adán (Romanos 5:14), como lo dice la Escritura.
También dice que el pecado pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12). Por tal motivo a partir del pecado de Adán toda la humanidad está separada de Dios, muerta, vendida al pecado.
¿Cómo podríamos decir que somos creados por Dios en ésta condición?
Es por eso que a partir de aquí, Dios vio la necesidad de que el hombre fuera creado de nuevo, pero ¿Cómo?
¿A que se debe la necesidad de ser creados?
Debido a la condición de pecado en la que nos encontrábamos todos nosotros, separados de Dios, vendidos al pecado, con el entendimiento entenebrecido, con un corazón endurecido, lejos y fuera del Reino Celestial, era necesario que alguien nos ayudara, para volver a acercarnos a Dios; pero ¿Cómo? si estábamos separados de Dios, lejos y fuera de su Reino.
¿Cómo conseguiríamos entrar de nuevo?
¿Cómo ser creado de nuevo?
Para ser creado primero que todo necesitamos ser reconciliados, ya que todo contacto con el Altísimo se había perdido. Pero sólo por medio de Jesús el cordero pascual anunciado por los profetas y revelado en un Nuevo pacto nos ayudó en esta tarea.
“y por medio de el (Jesús) reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos. haciendo la paz mediante la sangre de la cruz.” Colosenses 1.19-20
Era necesario ser reconciliados por Dios, para poder ser salvos por su vida.
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” Romanos 5:10-11
Dice la Escritura que la muerte reinó hasta Moisés (Romanos 5:13-14), ya que por medio de él fue conocida la ley y los sacrificios para perdón de pecados (Levítico 4).
Pero también dice la Escritura que fueron sacrificios que nunca pudieron acabar con el pecado (Hebreos 10:11), por esto el hombre estaba sentenciado a condenación, “porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación” Romanos 5:13, pero también nos dice la Escritura
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:1
¿Cómo conforme al Espíritu?
Dice la Escritura que la ley del Espíritu de vida es el que me ha librado de la ley del pecado y la muerte, ya que antes vivíamos en muerte, en pecado.
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;” Romanos 8:2-3
Ahora, Dios no quiso que se condenara el hombre, por esto condenó el pecado en la carne por medio del cuerpo Jesús, “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.” 1 Pedro 2:24
De manera que el hombre por fin pudiera morir al pecado, porque Jesús lleva y paga por cada uno de nosotros con su cuerpo, y ahora el hombre pueda tener la oportunidad de vivir a la justicia.
Es por esto que este rescate, nos da la posibilidad de ser creados de nuevo para tener una nueva oportunidad, una nueva naturaleza, una nueva vida en la ley del Espíritu de Dios en Cristo, y ya no en la ley de la carne y de los pecados.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17
En Cristo las cosas viejas tienen que pasar para crear cosas nuevas y así por la misericordia del Padre renacer a una esperanza viva que no teníamos.
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,” 1 Pedro 1:3
Porque por medio de Jesús y habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia, somos participantes de la naturaleza divina que él nos ofrece, como lo dice: 2 Pedro 1:4
Ya que habiendo estado separados de Dios, sólo por medio de un nuevo nacimiento como dijo Jesús, podamos ver y entrar en el Reino de Dios. San Juan 3:3
¿Para qué necesitamos ser creados en Cristo?
Dice la Escritura que somos creados en Cristo Jesús para buenas obras.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” Efesios 2:10
Necesitamos andar en esas obras para ser hechos conforme a la imagen de Jesús.
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Romanos 8:29
¿Cómo ser conforme a la imagen de Cristo?
Primero debemos
- Despojarnos del viejo hombre
- Renovarnos en el espíritu de nuestra mente y
- Vestirnos del nuevo hombre. Efesios 4:22-24
Debemos seguir el ejemplo de Jesús en cuanto a:
- Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios
- No conformarnos a este siglo
- Transformarnos por medio de la renovación de nuestro entendimiento.
- Comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
- No tener más alto concepto de sí mismo que el que debemos tener.
- Pensar de sí con cordura.
- Conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno así andar.
- Teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada ponerlos en practica.
- El amor debe ser sin fingimiento.
- Debemos aborrecer lo malo
- Seguid lo bueno.
- Amarnos los unos a los otros con amor fraternal.
- Debemos preferirnos los unos a los otros.
- En lo que requiere diligencia, no perezosos.
- Fervientes en espíritu.
- Sirviendo al Señor;
- Gozosos en la esperanza.
- Sufridos en la tribulación.
- Constantes en la oración.
- Compartiendo para las necesidades de los santos.
- Practicando la hospitalidad.
- Bendecir a los que nos persiguen.
- Bendecir, y no maldecir.
- Gozarnos con los que se gozan.
- Llorar con los que lloran.
- Unánimes entre nosotros.
- No altivos.
- Asociándonos con los humildes.
- No siendo sabios en nuestra propia opinión.
- No pagar a nadie mal por mal.
- Procurar lo bueno delante de todos los hombres.
- Si es posible, en cuanto dependa de nosotros, estar en paz con todos los hombres.
- No vengarnos nosotros mismos
- Dejar lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
- Si el enemigo tiene hambre, darle de comer; si tiene sed, darle de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonaran sobre su cabeza.
- No ser vencido de lo malo.
- Vence con el bien el mal.
- Romanos 12
¿Qué otras obras son las que debemos hacer en Cristo?
Debemos también:
- Someternos a las autoridades establecidas.
- No debemos oponernos a las autoridades.
- Hacer lo bueno .
- Pagar a todos lo que se deba.
- No deber a nadie nada.
- Amarnos unos a otros porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
- Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
- No hacer mal al prójimo
- Levantarnos del sueño para esperar la redención.
- Desechar las obras de las tinieblas.
- Vestirnos las armas de la luz.
- Andar como de día.
- Andar honestamente.
- No debemos andar en glotonerías ni borracheras.
- No debemos andar en lujurias y lascivias.
- No andemos en contiendas y envidia.
- Debemos vestirnos del Señor Jesucristo.
- No proveer para los deseos de la carne. Romanos 13