¿Qué significa para nosotros ser llevados al cielo?
Ser llevados al cielo significa que se ha cumplido la voluntad de Dios en esta tierra sobre nosotros y el arrebatamiento de los hijos de Dios hacia el cielo se ha efectuado. A partir de ahí estamos listos para recibir las otras promesas dichas por Jesús y los premios de los que habla él, en el libro de Apocalipsis.
Ser llevados al cielo es encontrarnos cara a cara con Jesús y con el Padre, un grande premio que alcanzamos después de trasegar en esta tierra en el camino de la fe en Cristo Jesús,
Jesús dice en Juan 14:6: “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”, sólo a través de Jesús como el camino, la verdad que encontramos en él y la vida nueva que nos ofrece, podremos ir al Reino de los Cielos como hijos y seremos recogidos y llevados al Padre en el cielo.
Sólo a través de Cristo Jesús habrá hijos como él, herederos y coherederos, como lo dice: Gálatas 4:7 y también, lo dice:
Romanos 8:17 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo,…”
¿Para qué herederos?
Para recibir una herencia incorruptible, incontaminada, reservada y prometida para los que son guardados por la fe, para alcanzar la salvación, como lo dice 1 Pedro 1:3-5

Permanecer y vivir en la obra de Jesús como los antiguos que aún con pérdidas en esta tierra y habiendo hecho la voluntad de Dios creyeron con paciencia, sabiendo que tenían una mejor y perdurable herencia en los cielos, esperando que su confianza trajera grande galardón, así sea en nosotros para que se cumpla la promesa como lo dice: Hebreos 10:35-36 .
¿Qué es un Galardón?
Galardón: Es un premio o recompensa que se recibe por mérito o por servicio. Apocalipsis 22:12 dice: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
¿Qué es una obra?
Una obra u obrar es hacer algo, trabajar en ello, es actuar, proceder, ejecutar o practicar algo. También significa construir, edificar, hacer una obra que causa y produce un efecto.
Las obras que nosotros realizamos en Dios en esta tierra, producen un efecto y dan fruto, esas obras, esos efectos y esos frutos serán recompensados como aquel que trabaja y le es pagado un salario por su trabajo, como lo dice, Romanos 4:4 “Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;”
Todas las obras serán pagadas, “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.” Hebreos 6:10;
Además 1 Corintios 15:58 nos dice, “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
¿Cómo será esto en los cielos?
Las Escrituras dicen que en el cielo, ante el tribunal de Cristo se recibirá según el trabajo realizado, “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” 2 Corintios 5:10
Comparecer: es el acto de presentarse ante una persona, autoridad o ante un juez.
El Tribunal de Cristo se entiende como el lugar donde se aplica la jurisdicción de Cristo, es decir la competencia, la autoridad y la facultad que tiene Jesús para juzgar las acciones de los creyentes, donde son recompensados por su fe y por el fundamento y la forma en que edificaron sus vidas en Dios.
¿Cómo sabemos esto? Cuando volvemos al pasaje de 1a. Corintios 5 que dice que cada uno recibirá según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, si leemos un poco más atrás, encontramos que en éste caso no solo se refiere al cuerpo físico, sino se refiere al cuerpo de Cristo, su Iglesia, su tabernáculo.
Entonces, 1 Corintios 3:11-13 nos lleva a entender que mientras estamos en éste cuerpo y en el cuerpo de Cristo dice. “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedifico, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
Tarde o temprano se recibirá el pago de las obras hechas en esta tierra, allá en el cielo. Sin embargo en esta tierra también recibimos un pago por nuestras obras buenas y malas viviendo las consecuencias de nuestras decisiones, hechos y conductas; el propósito aquí es aprender y hacer correctivos en nuestra vida antes de que sea demasiado tarde y tengamos que enfrentar un juicio y no una premiación en el Tribunal de Cristo.
Recordemos que el Juicio que enfrentará toda la humanidad es llamado el Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-13) enfocándose en el destino eterno de cada individuo, basado esto en haber creído en Dios Padre, haber recibido por la fé a su Hijo, el hombre Jesús (1 Juan 4:2-3) o en el rechazo y falta de fé en Dios, en Cristo y su palabra.
Por esto alcanzar el Reino de los Cielos desde aquí es uno de los mejores regalos que podemos tener en cuenta y obtener.
Pero en realidad, ¿Qué tenemos en el cielo?
Mateo 5:12, dice que nos gocemos y alegremos porque en el cielo tenemos un premio grande. “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos;..”;
Un premio: es cualquier artículo o compensación de otro tipo, como regalos o dinero, que se otorga en agradecimiento o reconocimiento al esfuerzo realizado.
Recibir un premio o recompensa, o tener pérdida en las obras que cada creyente presente (1 Corintios 3:11-13), ante éste tribunal en el cielo, será algo que no determine la salvación pero si la evaluación de los hechos y por ende el reconocimiento del premio adecuado.
Debemos tener en cuenta que hay premios que no nos ganamos, sino que son promesas dichas y establecidas por Jesús, dadas por amor y gratuitamente que ya han sido preparadas para nosotros, porque él nos espera en su Reino Celestial..
Como 2 Corintios 5:1 nos dice que tendremos en el cielo una morada, un edificio eterno no hecho por manos humanas. “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; “ 2 Corintios 5:2
Algunos premios y galardones que recibimos de Dios en esta tierra y podemos disfrutar, poner en práctica y alcanzar el reino de los cielos desde aquí, son que:
- Tenemos el amor de Dios y su misericordia. Efesios 2:4
- Tenemos la redención y el perdón de nuestros pecados por su sangre. Efesios 1:7
- Se nos ha dado la vida junto con Cristo. Efesios 2:5
- Tenemos la gracia de ser salvos por la fe. Efesios 2:8
- Tenemos las LLaves del reino de los cielos:Mateo 16:19
- Tenemos su palabra para edificación. Hechos 20:32
- Tenemos la revelación del Espíritu. 1 Corintios 2:9-10
- Nuestro viejo hombre fue crucificado. Romanos 6:6
- El cuerpo del pecado es destruido. Romanos 6:6
- No servimos más al pecado. Romanos 6:6
- Somos justificados por la fe. Romanos 5:1
- Somos guardados por el poder de Dios. 1 Pedro 1:5
- Sabemos que él nos oye. 1 Juan 5:15
- Podemos pedir al Padre en el nombre de Jesús. Juan 14:13
- Somos libres por el espíritu. 2 Corintios 3:17
- Tenemos la palabra profética mas segura. 2 Pedro 1:19
- Tenemos la doctrina de Jesús. Juan 7:16
- Fuimos reconciliados con Dios. Romanos 5:10
- Tenemos las peticiones que le hagamos. 1 Juan 5:15
- Tenemos paz para con Dios. Romanos 5:1
- Somos resucitados junto con él. Efesios 2:6
- Somos hechura suya. Efesios 2:10
- Somos creados en Cristo para buenas obras. Efesios 2:10
- Somos justificados por su sangre. Romanos 5:9
- Nos ha sido dado la manifestación del Espíritu para provecho. 1 Corintios 12:7
- Somos el cuerpo de Cristo. 1 Corintios 12:27
- Somos hijos. Gálatas 4:7
- Somos renacidos para una esperanza viva. 1 Pedro 1:3
- Nos podemos acercar confiadamente al trono de la gracia.
- Hebreos 4:16
- Somos transformados por el Espíritu. 2 Corintios 3:18
- Somos guardados sin caída y sin mancha. Judas 1:24
- Nos fue enviado el consolador quien nos enseña todas la cosas. Juan 14:26
Algunos Premios y Galardones que encontraremos en los cielos
- Recibimos la herencia. 1 Pedro 1:4
- Heredamos el reino preparado. Mateo 25:34
- Somos herederos y coherederos con Cristo. Romanos 8:17
- Recibimos una corona de justicia. 2 Timoteo 4:8
- Recibimos una morada. Juan 14:2
- Tenemos un edificio. 2 Corintios 5:1 una casa eterna.
- Todos seremos transformados. 1 Corintios 15:51
- Nos sentaremos en lugares en el cielo. Efesios 2:6
- Comer del árbol de la vida de en medio del paraíso.. Ap 2:7
- No sufriremos la segunda muerte. Ap 2:11
- Comer el maná escondido. Ap 2:17
- Recibiremos un nombre nuevo en una piedrecita blanca. Ap 2:17
- Autoridad sobre las naciones. Ap 2:26
- Regir con vara de hierro. Ap 2:27
- Recibiremos la estrella de la mañana. Ap 2:28
- Seremos vestidos de vestiduras blancas. Ap 3:5
- No será borrado nuestro nombre del libro de la vida. Ap 3:5
- Será confesado nuestro nombre delante del Padre. Ap 3:5
- Será confesado nuestro nombre delante de los ángeles. Ap 3:5
- Tendremos una corona. Ap 3:11
- Nos harán columna en el templo de mi Dios. Ap 3:12
- Será escrito en nosotros el nombre de la ciudad de Dios, la nueva Jerusalén. Ap 3:12
- Llevaremos escrito el nombre de Dios en nosotros. Ap 3:12
- LLevaremos en nosotros escrito su nombre nuevo. Ap 3:12
- Nunca más saldremos del templo. Ap 3:12
- Nos será dado que nos sentemos con él en el trono. Ap 3:21
- Habrá completa Adoración Ap 7:9-12 y acción de gracias.
- Ya no se tendrá hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre las personas, ni calor alguno. Ap 7:16
- porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Ap 7:17
- El que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre él o ella. Ap 20:6
- Seremos sacerdotes de Dios y de Cristo. Ap 20:6
Se reinará con él por mil años. Ap 20:6 - Dios morará con los hombres. Dios mismo estará con ellos como su Dios. Ap 21:3
- Dios enjugará toda lágrima. Ap 21:4
- Ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor. Ap 21:4
- Dios hace nuevas todas las cosas. Ap 21:5
- Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. Ap 21:6
- El árbol de la vida, producirá doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol serán para la sanidad de las naciones. Ap 22:2
- No habrá más maldición; Ap 22:3
- El trono de Dios y del Cordero estará en la nueva ciudad. Ap 22:3
- Sus siervos le servirán y verán su rostro Ap 22:4
- El nombre de Dios estará en las frentes de sus siervos. Ap 22:4
- No habrá más noche porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. Ap 22 5