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TESORO EN VASOS DE BARRO

Como estuvimos viendo en la clase anterior “El Vaso que nace”, estudiabamos lo que:

 

Dice la Escritura:

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”
 
Cuando vemos expresado esto en las Escrituras, entendemos que tener un Tesoro en vasos de barro; es la luz que resplandece en nuestros corazones, para reflejar a Jesucristo y el conocimiento de Dios en nosotros, si verdaderamente hemos nacido de nuevo 

 

Dijimos que para ser un vaso de barro honroso, moldeado por las manos del alfarero, es  necesario Nacer de Nuevo es decir ser hecho y formado en una nueva creación para así poder guardar este tesoro.

¿Qué es un tesoro?

Un tesoro es una concentración de riqueza (metales preciosos, piedras preciosas, monedas, joyas, obras de arte o cualquier otro bien económico de escasez relativa) perdida o sin usar, que cuando se encuentra se convierte en algo muy especial y de un valor incalculable.
De esta manera Jesús también se refiere  al valor que tiene un tesoro escondido, como lo dice la Escritura.

 

 

Tesoro escondido

“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,  que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.”  Mateo 13:44-46

¿Cuál es el valor del Tesoro?

Jesús por medio de sus enseñanzas y a través de las parábolas, narra  el valor del  tesoro que se necesita guardar en el corazón, pues el, es el mejor ejemplo que indica como alcanzar el tesoro del Reino de los Cielos
En las siguientes parábolas encontramos varios de los tesoros enseñados por Jesús
 
 
  1. La parábola del sembrador. …
  2. La parábola del buen pastor. …
  3. La parábola del buen samaritano. …
  4. La parábola del trigo y la cizaña. …
  5. La parábola del hijo pródigo. …
  6. La parábola del grano de mostaza. …
  7. La parábola del rico y Lázaro. …
  8. La parábola de la levadura.
  9. La parábola del fariseo y el publicano
  10. La parábola del tesoro escondido
  11. La parábola de la viuda insistente y el juez injusto
  12. La parábola del hombre sabio y el hombre necio
  13. La parábola de las diez vírgenes
  14. La parábola de las ovejas y los cabritos
  15. La parábola de la red

1. Parábola del Sembrador

Ser buena tierra que produzca.  Mateo 13:3-23, Marcos 4:1-20, Lucas 8:4-15.

2. Parábola del buen pastor

Ser  oveja que oye, conoce y sigue a su buen pastor. Juan 10:1-18.

3. Parábola del buen samaritano

Ser un prójimo misericordioso, que ayuda. Lucas 10:25-37.

4. Parábola del trigo y la cizaña

Diferenciarse de la cizaña para ser buen trigo. Mateo 13:24-30, 

5. Parábola del hijo prodigo

Volver en si, reconociendo la condición, decidiendo pedir perdón y hacer cambios radicales. Lucas 15:11-32

6. Parábola del grano de mostaza

Ser como el grano mas pequeño pero el mas fructífero. Mateo 13:31-32, Marcos 4:30-32 y Lucas 13:18-19

7. Parábola del rico y Lázaro

Ser de los que honran a Dios a pesar de los males que se reciban en la tierra, para ser consolados en el paraiso.  Lucas 16:19-31

8. Parábola de la levadura

Ser como la levadura que fermenta para bien y no para mal. Lucas 13:20-21

9. Parábola del fariseo y el publicano

Ser como el publicano, avergonzado, humillado para ser justificado. Lucas 18:9-14

10. Parábola del tesoro escondido

Cuidar y valorar el tesoro que hemos hallado en Jesús. Mateo 13:44

11. Parábola de la viuda insistente y el juez injusto

Buscar con insistencia la respuesta justa en aquel que tiene la autoridad para darla, Dios. Lucas 18:1-8

12. Parábola del hombre sabio y el hombre necio

Construir nuestra vida en Dios.  Mateo 7:24-27 y Lucas 6:46-49

13. Parábola de las diez vírgenes.

Ser de los que estemos preparados con prudencia para su venida. Mateo 25:1-13.

14. Parábola de las ovejas y los cabritos

Ser de las ovejas que demos de comer al hambriento, de beber al sediento y vestir al desnudo. Mateo 25:31-46

15. Parábola de la red 

Ser de los buenos peces en la red del pescador. Mateo 13: 47-50

Pero también Jesús enseño que otros tesoros nos sirven

 

Los tesoros en el cielo

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;  sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.  Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”  Mateo 6:20

Tesoro para ser perfecto

“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. “ Mateo 19:21

 

 

Tesoro para ser rico para con Dios

“También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.  Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?  Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;  y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?  Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”  Lucas 12:16-21

 

El tesoro indica la dirección que tomara el corazón

“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.  Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”  Lucas 12:32-34

Preguntémonos

¿De que estamos alimentando nuestro corazón después de decir que hemos nacido de nuevo?
¿Qué tesoro es el que estamos guardando, conservando o cuidando dentro de este nuevo vaso de barro?
¿Qué cuidados estamos teniendo con nuestra nueva condición y hechura? Recordemos a Adán y a Eva, que por no cuidar su creación, perdieron todo.
Recordemos que nuestro tesoro en este vaso de barro que somos nosotros, es Jesús, recuperando todo lo que Adán perdió con un grande y excelente sacrificio (Hebreos 7:26-27), así  como dice la Escritura: 
“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.  Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,  ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? ”  Hebreos 2:1-3
 
En nuestra próxima clase Dios mediante, veremos como podemos ser vasijas para honra en las manos de Dios

 

 

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¡ Dios le bendiga !

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